Cómo reconocer una buena guardería


CÓMO RECONOCER UNA BUENA GUARDERÍA 

Elegir una guardería significa hacer muchas preguntas y ser observador. Empieza a buscar un centro aproximadamente seis meses antes de inscribir a tu hijo (los mejores se llenan rápido) y utiliza esta lista para encontrar uno que cumpla con unos requisitos mínimos indispensables. 

Para algunos padres de familia es importante que el centro esté cerca de su casa, lo cual les permite ir a pie.

Buena reputación

Una buena guardería debe ofrecer un ambiente acogedor y sus empleados deben tener una actitud paciente y comprensiva con los pequeños. Acude al centro a la hora de salida de los niños, por la tarde, y pregunta a los papás que están recogiendo a sus niños qué opinan. Tu primera impresión es importante y cuenta mucho. Si otros papás que tienen a sus hijos inscritos en ese centro no muestran demasiado entusiasmo, lo más probable es que a ti tampoco te guste.

Buena organización

  • Es importante que el centro sea flexible y te permita dejar y recoger a tus hijos a diferentes horas, pero debe tener también normas muy claras sobre su funcionamiento, desde qué horas está abierto hasta cuáles son sus planes de emergencia.
  • Averigua qué enfermedades te obligarán a dejar a tu niño en casa y durante cuánto tiempo. Una normativa muy estricta respecto a las enfermedades puede ser incómoda, pero evita contagios. Un buen centro requiere que tanto el personal adulto como los niños estén vacunados y se sometan a revisiones médicas regulares.

  • Una buena guardería te invitará a formar parte del centro, ya sea ayudando con actividades o acompañando a los niños en salidas y excursiones. Si el centro no tiene una política de puertas abiertas y no anima a los padres a presentarse sin aviso, es probable que tenga algo que ocultar, así que es mejor que descartes esa opción.

Actividades estimulantes y adecuadas según la edad

Las mejores guarderías tienen horarios estructurados que incluyen mucho tiempo para actividades físicas, momentos para que los niños se relajen (incluyendo sesiones diarias en grupo e individuales), programas de grupo, actividades individuales, comidas, tentempiés y tiempo libre. La televisión y los videos deberían tener poca cabida en ese horario. Si los videos son parte de las actividades, asegúrate que son apropiados para la edad de los pequeños y algo educativos, como enseñar sobre otras culturas, el cuidado de los animales, etc. Un buen programa debe estimular el desarrollo de tu hijo y hacer tu vida diaria más fácil. 

Busca un centro que ofrezca una amplia variedad de juguetes que sean adecuados para la edad de tu niño, estimulen su desarrollo y lo ayuden a ser creativo, induciendo el juego imaginativo a medida que crezca.

Si tienes que preparar en casa el almuerzo de tu hijo, infórmate sobre qué normas tiene esa guardería respecto a los alimentos. Algunos centros preescolares piden que solamente se incluyan alimentos nutritivos y no permiten los dulces por el bien de los niños. Si el centro proporciona las comidas, averigua si cubren todos los grupos de alimentos y estimulan los buenos hábitos nutricionales. Esto es especialmente importante si tu niño tiene alergia a algún alimento. 

Empleados capacitados y motivados

Una de las ventajas que las guarderías tienen sobre las niñeras y las personas que ofrecen cuidado infantil en sus casas es el disponer de empleados que han recibido formación laboral para ese trabajo. Los empleados de guardería deberían tener estudios superiores de al menos dos años de universidad o colegio comunitario, con capacitación en desarrollo infantil, educación preescolar y entrenamiento de primeros auxilios para niños pequeños. 

Observa cómo interactúan los empleados con los niños. Los cuidadores deberían ser responsables, entusiastas y estar bien preparados. Busca personal que comparta tu filosofía y tus costumbres respecto a rutinas como el sueño, la disciplina, la alimentación y otros aspectos del cuidado infantil. Los buenos cuidadores te harán preguntas específicas sobre la salud y el cuidado habitual de tu hijo. 

Asegúrate de que el centro tiene suficiente personal para que tu hijo pueda recibir la atención necesaria. 

Otra cosa a tener en cuenta es que si el centro ofrece buenas condiciones laborales a sus empleados, estos permanecerán en ese lugar de trabajo y tu hijo no tendrá que estar cambiando de maestra con frecuencia. 

Limpio y seguro

Un buen centro está limpio y es higiénico. Los suelos, las paredes, los pasillos y el área de la cocina deben estar limpios. La cocina debe estar lejos de los baños y de los cambiadores de pañales, y los botes de basura deben vaciarse con regularidad. Además, el edificio debe mantener una temperatura adecuada, buena iluminación, y estar ventilado. Los empleados deben lavarse las manos con frecuencia y deben lavárselas cada vez que cambien un pañal. 

Asegúrate de que la guardería sigue normas de seguridad básicas. Los juguetes y las instalaciones deben estar en buenas condiciones. Si hay varios niveles, las ventanas más altas deben estar protegidas con rejas u otras barreras que impidan que un niño pueda caerse o tirar objetos. Los medicamentos y otras sustancias tóxicas deben quedar fuera del alcance de los niños, y las camitas o superficies donde se acuesten los pequeños deben ser firmes y estar ventiladas (para reducir el riesgo de muerte súbita infantil en los bebés). 

Los detectores de humo deben estar colocados y funcionar adecuadamente, y los radiadores o calefacciones deben estar cubiertos o protegidos para que los niños no puedan tocarlos. También tiene que haber un botiquín de primeros auxilios y un extintor en lugares accesibles, y deben emplearse todos los métodos de seguridad habituales, como tapas para los enchufes, vallas de seguridad y seguros para las puertas. El centro debe ser seguro e impedir que un extraño pueda entrar en las instalaciones. 

Busca una guardería que tenga un área de juego exterior. Los niños deben jugar un rato al aire libre cada día porque correr y saltar es bueno para su desarrollo físico, mental y social. Si vives en una gran ciudad, donde ni siquiera los mejores centros disponen de un área de juegos al aire libre suficientemente grande, asegúrate de que cuente al menos con mucho espacio de juegos en el interior. 

Si percibes una área de riesgo o poca higiene, es mejor que continúes buscando. 

Por último, asegúrate de que el centro tenga licencia y credenciales para operar.



Comentarios